29 de noviembre de 2007
Has vuelto
Cada vez que vuelves, me siento feliz. A pesar de que jamás hemos topado nuestras miradas, ni siquiera estar frente a frente, te siento muy cerca. No sé qué será. No sé cuanto te conoceré. Pero debo decirte que eres mi amor platónico. Sí, un amor platónico tanto en el sentido que debe ser como en el que se le ha dado con el tiempo. Si algún día lees esto, te preguntarás ¿se referirá a mí? y yo ya digo ¿Quién más podría ser? Pero, por ahora, y por un buen tiempo, seguiré viéndote como un amigo, un buen amigo n.n... porque no quiero crear conflictos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)

1 comentario:
Es un bello texto. No me había dado cuenta de que expresas que es un amor platónico en los dos sentidos existentes. Muy cierto. Y la decisión de seguir viéndolo como un amigo, es buena y difícil de escoger. Es buena porque se trata de una decisión que contempla a los otros, y no se concentra en el egoísmo. Es difícil porque existe un sacrificio.
Saludos, D!
P.D: ¡Premio, premio, premio!
Publicar un comentario